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Sobre la influencia del horóscopo y los astros en el comportamiento humano

En los últimos años la ciencia ha demostrado lo que desde hace más de mil años sumerios, acadios y babilonios ya sabían: el hecho de que el horóscopo y los astros junto con la conjunción de los planetas afectan e influyen en el comportamiento humano.

En realidad la astrología y el estudio de los astros, mediante su transcripción a través del horóscopo y los astros que determinan los signos del zodiaco es una cuestión esencialmente empírica: las personas estamos sometidas no solo a la influencia de los cambios que vemos y que sentimos (la lluvia, el tipo de luz, la zona geográfica en la que vivimos); sino que también estamos sometidos a determinadas influencias que, sin ser conscientes, influyen en nuestra mente, nuestro organismo y también en nuestro cuerpo.

Es evidente que los llamados sitios o lugares telúricos influyen en el organismo y el comportamiento humano; la acumulación de elementos magnéticos terrestres hacen que estos lugares sean apreciados y valorados para la construcción de edificios sagrados.

Es evidente el influjo que tiene, por ejemplo, la luna sobre las mareas oceánicas, sobre los animales y sobre los ciclos femeninos. En realidad, la luna ejerce su influencia sobre cualquier objeto o persona que esté formado por líquido, sea persona, animal u objeto.

De igual manera incide el sol, el calor, su luz sobre el temperamento y el comportamiento de las personas. Se dice que tanto en noches de luna llena, cuando dicho astro está en su cenit orbital o en días de intenso calor, algunas personas pueden cambiar el temperamento de manera súbita y repentina debido precisamente a estos elementos.

La conjunción y el posicionamiento de otros elementos celestes, no solo los astros, sino que también los planetas pueden ser elementos que marquen y determinen su influencia, de igual manera sobre las personas.

Guía para el estudio a través del horóscopo y los astros

Todo lo anterior está demostrado empíricamente por la ciencia. Añadiremos aquí que dicha influencia puede ser ejercida de las siguientes formas:

  1. Mediante el nacimiento. Se intuye que el ser humano queda marcado por su nacimiento. El lugar y el posicionamiento de astros y planetas inciden en aquello que algunos llaman destino y que viene a ser una concreción de su temperamento, su forma de ser y de elegir los distintos caminos. Será, por lo tanto, más preciso hablar de “temperamento”o de “personalidad” que mencionar la palabra “destino”
  2. A lo largo de la vida. Las personas en toda nuestra evolución como tal, estaremos sometidos a la influencia de distintos elementos astrales, ello viene a acentuar determinados rasgos de nuestra personalidad o a mitigar otros, según el momento y las condiciones. Este hecho puede hacer que alguien con cierta propensión a contener sus instintos, mediante la influencia del calor (o de la luna) de rienda suelta a la influencia de planetas como Marte y cometan cualquier tipo de locura (a la memoria me viene la tragedia ocurrida en Puerto Hurraco, Badajoz)

No es casualidad, por lo tanto, el patrón que se repite, por ejemplo, en la gran mayoría de las nacidas, por ejemplo, el 12 de agosto (leo), tengan la tendencia de ser mujeres carismáticas, herméticas, apasionadas, intensas, etc.

Si realizamos un muestreo con personalidades de mujeres leo, observaremos como determinados patrones de comportamiento y maneras de ser se repiten, independientemente de la cultura, el país o el lugar en el que se realice el muestreo.

Es evidente que el ambiente puede determinar el comportamiento del individuo, pero de manera general el comportamiento y reacción, así como la visión del mundo de una persona, se puede prever sabiendo la fecha de su nacimiento.

Nosotros hemos querido, como ya se dijo en la introducción a este estudio, esbozar una serie de generalidades en función de la fecha de nacimiento y del horóscopo de cada persona.

Para concretar más y profundizar en lo singular de cada caso, siempre podemos fijarnos en la fecha y la hora de la persona que queremos analizar y ver cómo estaban los planetas y las casas astrales en ese momento y dirimir con mayor profundidad la previsibilidad del comportamiento y la manera de ver el mundo.

Podemos, también recurrir a las videntes naturales que nos han ayudado a realizar este estudio, aportando su sabiduría sus conocimientos y toda su experiencia.

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