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Horóscopo de Leo para hoy, jueves 28 de Noviembre de 2024
Conoce ahora más sobre tu signo del zodiaco
Reina del drama y regente del clan del horóscopo, la energía de Leo nos ayuda a brillar, a expresarnos con valentía y a llevar el corazón en la manga.
De qué trata el signo zodiacal de Leo:
Leo es el quinto de los 12 signos del zodiaco, que comienza su ciclo a mediados de verano cada año durante la temporada de Leo, que cae alrededor del 23 de julio al 22 de agosto. Ya sea que tengas o no colocaciones planetarias de Leo en tu carta (averígualo haciendo una carta gratis aquí), es importante entender la energía de este signo, ya que varios planetas viajan (o «transitan») por Leo durante todo el año, activando la energía ardiente de este signo para todos, independientemente de tu signo solar.
- Símbolo: El León
- Elemento: Fuego
- Planeta regente: El Sol
- Parte del cuerpo: Corazón, parte superior de la espalda, columna vertebral
- Buen día: Valiente, bondadoso, generoso, leal, protector, desnudamente honesto, entretenido
- Día malo: Arrogante, despilfarrador, descuidado, frío, celoso, agresivo
- Cosas favoritas: Los cines, las cámaras, los DVD, los postres ricos, las rosas rojas, el intercambio de regalos, el canto, el afecto, los cumplidos, la ropa estupenda
- Lo que odia: Ser ignorado, las medallas de plata (en lugar de las de oro), la comida insípida, estar solo, las despedidas
- Deseo secreto: Dominar el mundo
- Cómo detectarlos: Una melena distintiva, una postura regia
- Dónde los encontrarás: Produciendo, dirigiendo y protagonizando sus propias películas independientes, envueltos en una escapada romántica, presentándose a las elecciones presidenciales
- Palabras clave: Pasión, Romance, Expresión, Drama, Juguetón, Valiente, Leal
Leo: El León
Regido por el orgulloso y feroz León, la energía de Leo es expresiva y extravagante por naturaleza. Nos hace ser ferozmente protectores de nuestros proyectos de pasión y de nuestros seres queridos. Leo nos inspira a liderar desde el corazón y a llevar nuestras emociones en la manga.
Bajo un tránsito planetario de Leo, podemos dejarnos llevar por nuestra teatralidad personal y nuestros asuntos románticos, abriéndonos plenamente al esplendor de nuestros deseos y de nuestra autoexpresión. La esencia de la energía de Leo es valiente, bondadosa, generosa, leal, protectora, desnudamente honesta y divertida.
Las manifestaciones negativas de la energía de Leo pueden ser arrogantes, codiciosas, descuidadas, de corazón frío, celosas, agresivas y vanidosas. La energía de Leo puede llevarnos a eclipsar a quienes nos rodean, olvidando que cada persona es un miembro valioso de un equipo.
Sin embargo, podemos dirigir el don de Leo hacia un liderazgo poderoso y dejar que todos tengan su lugar en el sol. Si se utiliza correctamente, la energía de Leo hace que los demás despierten y se revitalicen de una manera poderosa.
Elemento Leo: Fuego
Leo es uno de los tres signos del zodiaco regidos por el elemento fuego. Los otros dos signos de fuego son Aries y Sagitario. Como Leo es el segundo elemento fuego del zodíaco, convierte la llama en un fuego rugiente con la intensidad de su calor que todos sienten.
Muchas personas de Leo son intérpretes magnéticos y líderes natos. Bajo la influencia de un ciclo planetario de Leo, todos sentiremos el ardiente deseo de robar el protagonismo y brillar, brillar y brillar. Al mismo tiempo, podemos pisar algunos dedos de los pies y ser un poco entusiastas, incluso hacer enojar a la gente con nuestro comportamiento mandón.
Planeta regente de Leo: El Sol
Leo está regido por la gran bola de fuego que es el centro de nuestro universo, el Sol. Típicamente, el Sol representa el ego y la energía vital masculina que se encuentra en los humanos. En la antigua mitología griega y romana, Apolo era el dios del Sol que conducía su carro de caballos en llamas alrededor de la Tierra durante el día, incendiando los cielos con una luz brillante. No es de extrañar que Leo tenga un fervor tan feroz y ardiente.
Leo: Un signo fijo
Los signos del zodiaco se agrupan en tres «cualidades» o «triplicidades»: signos cardinales, mutables y fijos. Hay cuatro signos fijos: Tauro, Leo, Escorpio y Acuario. Estos signos se sitúan en el centro de cada estación. Son los estabilizadores, los que establecen un objetivo o una base sólida y luego empiezan a construir. Los signos fijos pueden tomar las ideas entusiastas que los signos cardinales despiertan y convertirlas en algo real.
Recogen el balón cuando el signo cardinal lo pasa y recorren la distancia hasta la portería. Los signos fijos son los tipos de confianza a los que les gustan las listas de «cosas por hacer» y los títulos extravagantes. Si un signo cardinal dice: «¡Vamos de vacaciones!», el signo fijo llamará a la agencia de viajes, reservará los billetes y el hotel, y enviará a todos una lista con lo que hay que meter en la maleta.
Las personas Leo: Cómo son
Los Leos son animadores de corazón: saben cómo hilar una historia, entonar una melodía y hacer que los demás se entusiasmen a su alrededor. De corazón cálido y auténtico, los Leo pueden ofrecer una gran fuerza y heroísmo ante la adversidad, abalanzándose sobre los obstáculos con su destreza y determinación para ser el número uno. A menudo se les puede encontrar yendo al teatro -o protagonizando ellos mismos una producción- y haciendo un sinfín de fotos y vídeos.
Para cortejarles románticamente hay que hacer todo lo posible. Si le das a Leo regalos lujosos pero significativos, rosas de gran tamaño y citas lujosas, es posible que decida abalanzarse sobre ti.
A veces, su energía puede ser demasiado dramática o dominante. Pero si estás dispuesto a adorar a tu Leo -con patas, defectos y todo- serás recompensado con su devoción y afecto. Dicho esto, algunos Leos pueden caer más en el reino de la «reina/rey de hielo» de su familia real. Estos Leones altivos y distantes pueden ser egocéntricos e incluso elitistas.
Deben trabajar para abrir sus corazones, dando en lugar de sólo tomar. Seguro que tener todos los juguetes se siente bien por un momento. Pero es posible que aprendan por las malas que pueden sentirse solos en la cima.